lunes, 29 de abril de 2013
Aire
A veces las palabras sobran, pero, cuando las únicas
señales que se conocen se refugian en
el simbolismo mismo que estás estrujan,
suelen aparecer en descarga nuevas señales
el mirar a otros en la vereda del frente y tantear la poca arena
que hay en los bolsillos
para recobrarse?
para volver a emitir boleta?
O hurgar en el mas recóndito esquinero la cuesti-ón.
Establecer pequeñas pausas, tropiezos, o una fumarola con legumbres congruentes.
No es que desee conciliar mi tiempo-tu tiempo, por que no soy hombre con aquella Fe
Tampoco ensayar nefastos discursos vacíos ocultando la entraña del dialogo
Es mas bien entender que siendo nefasto, tanto en la locura y en error
No hay para que esperar un ir y un venir con tantos aparatajes y brújulas
Solo es recautivarse, alojarse de a poco en algún acorde pasado,
retroceder los pasos, congeniar labios y decirse [des-irse].
Hoy
aprendí que hay un montón de cosas que se dicen solas...
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