Retorna para recordarme el frío vacío de estar en nada, de la mano de la nada.
Incandescente para este oscuro valle de la sombra.
Se que no darás el aviso cuando ganes está batalla, por que respiras en la oreja de los antiguos dolores haciéndome codiciar esta pobreza.
Y abrazo el absurdo, no logro pelear contra esto.
Habite tanto tiempo en la roca, seguro, pero insensatamente intento nadar en estas oscuras arenas buscando el refugio imposible.
A final de cuentas, termino siendo el arquitecto de mi propia miseria.
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