viernes, 24 de noviembre de 2023

La post - depresión no va a terapia

Hoy descarto la instancia que me lleva a todos los vacíos.

Establezco el itinerario de la ruta a la vacante inconstante. La perpleja sensación de abrir el cajón de torbellinos y encontrar los tiernos conejos que guardaste en el imaginativo del ocaso. 

Esa larga escena donde todo se  iba al sur, o al norte, según se mire. Lamento decir que esta brújula no obedece los usos y horarios, pero te dejo este borrador del deletreo de las soledades que juntas, comen pan caliente y té a medio servir.

Me alejo de la risa tonta de celebrar tus pies descalzos, tus visitas a los hielos y al simulacro de tu pelo corto. Por que mi pasado y tu pasado ya no dialogan hirviendo el presente, portando las temperas de una historia que no fue. Tú estas en una esquina adiestrando cocodrilos con los dientes. Y mi yo, con minúsculas, eleva palomas en desacierto. Buscando la perspectiva geométrica inútil, por que como se dijo, estas soledades asimétricas no son pieza de Lego.

Y eso es todo.

martes, 31 de octubre de 2023

El Vacio

En este vacío caen ordenados y en clasificación

todos los retazos de tus ausencias.

Apilados como pirámides de recuerdos 

que no se dicen, ni se cuentan. 

Pertenecen al idioma de otros.

En este vacío se acumulan las desesperanzas 

y los cientos de bocetos 

que juntos imaginamos posibles.

En este vacío se arrojan esas caminatas 

recreando desayunos y las hallullas tibias 

que acompañaron los diálogos que 

no se alcanzaron a terminar.

En este vacío se queda la violencia imposible, 

la desafiante pelea y el arrojo de piedras al atardecer. 

En este vacío, el brutal presente de tú no estancia, 

lastima mis flores casuales.

En este vacío se reúnen los kilómetros ebrios de nada. 

Cargando blancos animales, que fueron inmunes al verde 

que lucha contra la arquitectura brutalista que nos rodea.

En este vacío, al cual me entrego a abrazar, 

porque es lo que tengo y que va 

conmigo desde las mas antiguas infancias. 

Vacío al miedo corrosivo de sentirse solo 

y estar solo, por que nos gusta, pero nos da miedo.

Bucle vacío con cual se convive. pero ya no. 

Te acepto como mío.

No te veo, pero se que estas ahí.

martes, 17 de octubre de 2023

La Portadora de temperas del pasado

 ¿Se lastima una fruta y se violenta el margen que divide lo abstracto y disoluto que significa ser fruto y flor frente al mundo?

Si la respuesta tiende a un resonar cubico, marchito de quejas, polvo sobre la balanza. Y mi aferrada esperanza se pierde en este dolor en retraso. A medias de escalera, de nombres y sugerencias. la merienda inoperante de muros intransitables y este invisible diccionario que no me da la semántica para esta agua tan profunda.

Me abruma pensar en que el barro que parte después del aguacero y transita entre amarillas hojas y plazas posibles, no recordara el paseo vago, triste y en un subarriendo al aleteo húmedo de este jarrón de avispas

¿Fuimos solo un aliento de seguir el difícil y estrecho caminarse sin el espejo en la uña derecha? ¿Sirve aun, buscar el rito que haga la cuadratura de todas las esquinas como se busca un imprevisto ciego o tratar de escarbar en la piedra angular de este insensato pecho viejo y crujiente de recuerdos?

Solo a lo lejos y haciendo un maldito esfuerzo, logro divisar al pájaro dormido  que se imagino siendo pájaro  en otro árbol, en otro verbo.

Y en esto fluye el ahora. En un tonto miedo  de advertencias y  deudas y desdichas y pocos talentos y por fa, trae la boleta con todas las garantías y el mapa que se completa en  la lectura de estos blancos pasos con sus frustraciones al azar. 

Ya no llega a mi el  eco lejano de los que algunos hablan. Tan lejos me siento que ni con tu salto imaginario logro el puente a los recuerdo de mejores tiempos y campos de pasto. 

No, para cuando te acuerdes. Ya no quedara leña para este ultimo mate y guaridas de piedra para este sol de carreteras.

Guárdame la vida en una bolsa y recuerda conmigo ese Binomio no resuelto. Trae hasta mi  el anillo que vendiste en un remate, atorada en pasillo de oro barato, donde la música se graba y exhala a borde lanas, fierros y amigos de otros tiempos en esta ciudad de cientos de gaviotas, cuerpos y dolores.

Ya no hay fuerzas, soy la presa extenuada del miedo y el máximo demonio de la infancia se hace presente.

Me dicen  con banderas de animo que me deje llevar por la marea. Pero yo no se flotar.

Y me autoconvenzo que mi voz no te alcanza.


domingo, 17 de septiembre de 2023

Geometría del desacierto

Vivo en esta plaga de débiles formas. El intransitable deambular a la limitada alfombra de tus recuerdos, se vuelve y me golpea. Abre las ventanas de esta tinta negra y el archivo invisible de esta incumplida promesa expande esta verde mancha.

Y esta suerte no escogida, más estas insistentes flores en tú bando y la suma inscrita al club de los verdes pájaros, que cantan tempera y escape en el funeral del delirio de estas letras. Son la diapositiva constante de la imagen mal impresa de mis miedos, ansiedades y deseos reprimidos. Puedes levantar la rama del triunfo en eso.

A tientas me aferro a una luz que no tiene túnel y el abrazo que se imagina en este blanco canto de girasoles. Me rindo a la rabia de entender que cambiar es mas lento de lo que se pensaba. Y es posible, que ya no llegue a ese baile con tu encargo. La fruta y los tornillos de mi bolso se pudren y oxidan. En mi camino por las calles, soy yo el que huele raro.

Ya no quiero el vicio de la culpa y el emblema coronado de este fotograma en bucle. El giro latente y la carrera de la circunferencia que pasa por ti y ese pasillo de ambulantes con electrónica barata y desechable.

¿Puede que ya no quede sol, lamparas y cables USB para cuando el pétalo mire estos colores?

Si aun tengo estas hojas blancas, para el pétalo reservado de tu pared cruda y sin sonido. Y si no me he cansado de alojar hormigas contestarías para tu alegato sobre una línea del tren.

Ven y trae los símbolos que quedan en el campamento de tus uñas. Hay un pequeño susurro gris y ese viscoso aceite de los álamos que habitan en espiral al frente de tu casa.

Hoy arrojare tierra sobre mi cabeza. Si tengo suerte, puede que salgan flores.





martes, 12 de septiembre de 2023

Y este es el último poema

 Saber pedir, saber buscar, saber esperar. Encontrarse en la dicotomía del desencuentro y encontrarse de golpe con este tiempo lineal e inabarcable para la espera de este rescate que solo llegara y todos tenemos ticket de entrada.

Y la fuga del sol y el viento que todo lo juzga y perdona al hermano y hermana que ignoraba nuestro cariño. Sentimiento que no implica marcas de titularidad.

Vueltas, vuelas, leñas, construcciones en busca del signo que todo lo habita. Búsqueda del continente que ayuna todos ocasos.

Búsqueda del pueblo que llama a todas la puertas, recibe la piedra blanca que tienen es sus bolsos y convive en la harina de salares. Porción oscura de un pan que quite las entrañas del hambre, ruego ceniza en los cabellos de la tierra.

Arriendo deshabitado en un pecho donde todos los nudos proceden del mismo origen, del mismo barro, de la misma piel.

¿Qué sabes? ¿Qué sientes? ¿Qué aguardas?

La llave solo existe si muestras tu cerradura, pero tu frontera de eclécticos lenguajes. Solo limita la mano del que todo lo provoca, no por que no pueda, si no, por que se necesita que tengas el mérito y basta de fosilizar las entrañas del tiempo, basta de incorporar cementerios a la garganta de esos que sangran, en ese mismo disfraz de lluvia y hervideros de comida.

Sentémonos en la misma mesa que todo lo comparte. Toma la mano y ven, solo sale. Veamos el árbol, con su destello y la primera luz. Que supera la medida espacio, tiempo y solo hay paz, solo hay paz.


viernes, 8 de septiembre de 2023

No se nadar entre los avisos

 

¿Recordaras aun el destello lejano de divide el tiempo y el recuerdo?

¿Aún veras al guardián que precede de la llave que solo se abre en nuestra presencia y que si agitas las manos tú latir no será suficiente?

Resúmenes para los que esperan la transformación presente del plano nivelado en el cual convives. Es por ello y lo otro que la atadura de uñas y venas no nos acontece.-

Tú me hablas de recuerdos y latires en ausencia de pecho para reflejar la miseria de todos en el otro. Buscar el refugio que permita flotar sobre la hojarasca de nubes que se nos aproximan para hablar del vivir y el sentir, ya que la costra del amor es un estandarte que marca  a todos.

Y este miedo a ese olvido, a la ansiedad posible de un fin. Todo termina en la medida en que esta flor constante en sus dialectos que conoce la fecha de esta muerte y el destino de mi semilla invisible.

¿Buscar el designio? ¿El pasaje que nos lleve al rescate de ese estado sin frutos, la salida aquella parcela de arena?

La seguridad que nace de la pregunta que no se contesta o si se contesta no estoy listo para ella. A veces siento que nunca estuve para ti. ¿Qué tan abiertos están los horizontes para que el alba no te enceguezca? ¿Iras en busca de las cimas, iras en busca de las patrias, de las gentes, de los Padres y Madres?

¿Esperas que estén ahí, en uno, igual a tú? No pienso en esta pregunta incontestable, pero si pienso en qué si aun estas ahí.

No tengo las señales, y la Bip no me carga.

 

jueves, 31 de agosto de 2023

El viento rojo sembró pestañas en ella

Adivinanza de sangre. Flujo de animitas extenuantemente tristes sembrada de peluches húmedos y una que otra vana esperanza.

Marcada y violeta marcha de carruseles oxidados y penumbras de color tiza, agua, harina y madera que  cuidan la ternura poca que se vierte en pleno, desde los largos cabellos del cielo.

Quiero guardar y cuidar la leudante fantasía que surge del tocarse hasta el pecho las venas, la hemorragia de panales y ceras  de este Cosmopolitan brebaje de yerbas, que a duras penas conviven en ese espacio ínfimo de la memoria.

Adivinanza sangrante de la criatura que fue agua y ceniza que se fuma tus manos, tus entrañas y sol vidente de  la nieve.

Trátame de loco. Trátame de tierra. Acompaña este cultivar la ultima cima de todas las águilas. acompaña a salvar la ultima flor que nació del viento sur. Acompaña a jugar con diarios y lanas la ultima bufanda del ocaso. Y si nos pasamos, cuando se nos acaben los higos y estos piñones imaginariamente posibles de tu horno de amores. Apaciguaremos la anhelada lluvia de abril. Sera fiesta para ventilar mis hojas en tiernas piernas y armar y desarmar mis misiles que provocan calambres al pecho, al corazón, a la ventana. Podremos cocinar vendavales de colores  sujetos a la disposición que el viento nos pinte y escriba. Bailaremos juntitos la ultima canción que compuso el mar mientras la vieja peluquera del puerto vuelve a vestir y renacer a alguna niña con crisis de ansiedad en busca de la paz, que provoca la brisa y la remolacha de peces al oriente del pacifico.

Renacerán los frutos que el suelo flojo olvido y convirtió en arena infinita, y crecerán los trenes, los aviones y los ángeles que bailan cumbia, fluyendo del juego de manos, que produce el ser más inimaginablemente perfecto que jamás se nombra.

Con eso me voy. Qué sea lo que sea.

martes, 29 de agosto de 2023

Larga escena del ocaso

¿Y si tu verdad se equivoca?

¿Si tu postura de estancias en desventajas solo significa cenit de este preámbulo

Que somos si no más que migajas de aire y un orgullo de pared gruesa que nos separa del grito que todo devela.

¿Estarás ahí cuando tu fotograma se revele? Si tu lugar es mi lugar y tus manos son mis manos, imagina conmigo esa larga escena del ocaso entre divisiones y piel.

Vuelve tu mirada y despoja la costra que todo lo contiene. El amor no tiene apellido. 

Suéñame, búscame, espérame. Que si bien para ti soy mas hoja que leña, dame el tiempo para entender el ciclo que desbloquea el sueño. Dame el tiempo para preparar el ultimo escrito, si ese que valga las penas, las uñas, las lagrimas, las fotos, las imágenes, los arriendos a terceros, eso y mas orígenes.

No mires por favor la sal que sale de nuestras sombras. Enséñame a perder el miedo. Transmutemos su giro en múltiples nubes que rocíen tu pasto y mi pasto, mientras muevo ese triangulo al costado, para llenar de flores al guardián de ultima lluvia.

No cedas. No mueras. Solo ríe. Que el ángel que lo todo libera, ya nos toca la espalda. Y la lluvia cae sobre ti.

lunes, 28 de agosto de 2023

Metafísica para pájaros

B y D juegan a calcar espejos en su pechos. Descubren que en el proceso de flor, que  asemeja la creación de dos manos que se unen en carne y éter, se vislumbra el horizonte del paraíso a recobrar. Alunizaje de caricias semejantes al tacto de Dios.

Para B, esto es incomprensible, ya que el único lenguaje que se  fabrica esta en su cuerpo, en su sentir, en su abecedario recobrado en danza corpórea. Anteriores al viejo idioma de los arboles del caos.

D, por otro lado reconoce ese latir en el delicado momento en que se gesta el presente. Su cantar, liquido iniciador, forja la alquimia de elementos, que unidos crean el portal - umbral, del tiempo - cuerpo - principio.

Sabe que de la búsqueda y unión de la danza finita de su compañero, trizara los vientos que nominan a los peces allá en el frio hemisferio que los abraza.

Sabe que de la marcha vigilante de las aves del hielo, nacerá el huevo que todo lo completa. Complementación de fierros y esculturas obscenas. Idolatría gastada de deidades decadentes y profecías de falsa factura.                        

B y D, sienten la inocencia que procede de las fosilización de los sudores y fluidos en manos de calcio. Misma escritura en corteza de casas herméticas, cuidadoras de la primera cría del tiempo, objeto palpable en el olvido en piedra caliza y de montaña.

Viven el momento, cuidadosos a la fragilidad que asemeja a un par de tréboles en el invierno, temerosos de la destrucción que simbolizan. Sustentan juntos el jardín que divide el cielo de los que solo miran la piedra que envuelve. 

Juntos llevan la  tempera que todo lo renueva, eclipsando al alba de los pulpos.

 


Vende paltas y bolsas de plástico que bailan y fluyen entre los edificios.

La irrelevante sensación de sentirse frente a una oscuridad de sin sentidos. El recuerdo, de la posible visión del poeta de piedras frente al demonio cósmico que bloqueaba el recuerdo del futuro.

 El ángel oscuro del sinfín de laberintos que se correlacionan con la nada de lo inconcluso-empezado.

¿Cómo fotografía de viejo azul con guitarra sobre un puente, recordando, desde la no vivencia-vivencia  que resuena en la imagen a medias vista en un parque de estatuas por el dolor que ocupa en la mente-memoria de la niña - flor?

La imaginada imagen de si misma, abrazada a una marioneta de papel, errante-errando, entre una chasquilla de papel lustre, tiza y lápices grafito con la pintura poema de lo no consumado. Sentado entre piedras, azucarando la boca entre tertulianos y ex -alcohólicos.

Se acomodo los recuerdos y el bloqueo de las intenciones por allá, las lejanas y oscuras venusianas errantes difuntas danzantes.

Y el yo en intento desapegado, por mientras, la sonrisa y el que se imagina paseando los gatos con algo de hambre de curiosas alpargatas entre fiebres, y la consulta al espíritu, del hijo del comerciante que se parece a Nietzsche. Vende paltas y bolsas de plástico que bailan y fluyen entre los edificios.

¿Si el castigo y la acción se encuentran mas allá del bien y el mal, pero conocemos que en el horizonte pegadizo de esa brote que imagina flores que siguen el brillo del sol y el perdón, la rabia y el consuelo, se esconden o disfrazan mientras confundidas las mariposas vuelven a morir y aparecer en el ocaso de octubre o septiembre o noviembre o diciembre.?

- No lo se - me dice, pero en diciembre las paltas suben.


Corónate

 Corónate ¿Qué importa?

Puedes llevarte la sangre, las leyes, los gatos, los cactus, el diario.

No importa. Corónate y sujétate las venas, por que poca cuerda le queda a tu carretera de colmenas, agrias verdes, irónicamente bien hechas.

No importa. Corónate. Y si quieres puedes batir tu corona a punta de pezones y almas convertidas en aves. A punta de de caravanas de niños que gimen y ríen y cantan tus aletargadas oraciones con olor a camisa y ropa húmeda al lado de un mal fuego.

Extinto humeante, doliente cegante.

No importa Corónate.

Y si, llénate la boca con toda la bien fluida carretera de elevaciones y vapores astrales prediluvianas.

Si llénate la boca a punto de neuróticos visionarios, locos en la prosa incesante del no recuerdo - visión del futuro.

Goza sabiendo que sujetos al prisma delgado de dejar y soltar lo que no se escoge se anhela. Compartiendo el humo de boca en boca hasta la amnesia, hasta el principio paragua de la alquimia de tierras y seres y flores que consumen tu ya, vieja greda de salares.

No importa. Corónate.

viernes, 18 de agosto de 2023

Aprendi a tocar el fondo y escapar

 Me escape a la ultima flor verde del camp0. A lo lejos unos niños azules gritan el nombre del que ya no se recuerda.

Ya no quiero ser el mismo de antes. Ya esa imagen de probable alado fue quemada con el ultimo suspiro del mate.

¿Cebemos este olvido? - ¿Viviremos el vivirse? ¿Ajenos y perdidos a esta insuficiencia de ganas? No hay ecuaciones que resuelvan esto que nos falta.

¿Seguirán haciéndose invisibles algunos mientras devoran hielos  multicolores?

Y este escape a la ultima flor verde, que aparece en su mano con esa infinidad de pétalos y construcción de alas y metales a la espera del dibujo de la lluvia que cierra todos los escapes. Como si nos llegase a sobrar alma.

"Nada se pierde todo se transforma" - Se grita y se inventa en este plagio de todas la veredas de este escape, en el que tocar fondo tiene sentido. ¿Si en ti el juego del arcoíris que nos recuerda el pacto me causa emoción?

Si la piedra negra aun no acontece, ¿por que torturarse con  el aquí y allá?

Busquemos el escape que mira conmigo el libro de todos los enigmas y pintemos las caras de todos con sus colores. Que importa si el agua no da para todos, si en una pequeña gotita se contienen todos los ríos.

Si en ti, en mi y en todos se guardan fragmentos de la del TRUE. La sangre nos tomara en espíritu y panes para la trilla que  nos brinde el escape de múltiples harinas al campo.

No conozco lo que va,  ni lo que viene, solo se que entra mas arena en mi cabeza y las gaviotas que la habitan buscaran otro refugio.

Solo se el amar de esta piedra por lo que es y este escape. Hay mas verdad en mi que si le agrego lo que yo quiero que sea.

¿Por qué quererse, sentirse, no implica recibo de pertenencia?

Solo tengo la certeza que ya no recuerdo tu cara, ni tu voz, ni el aprendizaje del escape y los que vienen tras de mi olvidaran tu cara y la mía y la del que descifra estas líneas.-

¿Qué importa? - vanidad gritan del cielo - Y a la nuca del escape.

Busco mi huella. El latido que prosigue muere a tu boca  y al seguimiento clandestino. Pero no me pidas torrente. Ese no será tuyo nunca, ni siquiera mío por que la clausula ya esta pronto a su cobranza. Si, se lo de la deuda.  La deuda. La deuda. Me sigue y te sigue. Busquemos el escape al ultimo suspiro que precede a la muerte. Juguemos a las gotas que se separan, mientras ella busca la excusa que apague todos los dolores. 

El escape la contempla distante, fría y mas hermosa que nunca. Se imagina que el verdadero amor solo se siente cuando los órganos sangran y todo la magia que se lleva en las venas no es suficiente. Vagara el escape buscando imaginariamente su pelo en otras testas, descifrara sus labios en otros labios. Imaginara posibles encuentros, posibles diálogos. Le inventara infinitos escritos y fragmentos de películas, que ya no verán juntos. Le narrara el escape y el tocar fondo numerando todos los ocasos, locuras, caídas de hojas, y hormigas, que estén a la altura de un momento  musicalizado por Sigur Ros.-

Se imaginara en su mano la flor y el escape. La sentirá en la cocina preparando tallarines. Todo eso y más....

jueves, 10 de agosto de 2023

Que no importe el miedo

 

Siempre conociste todos los juegos. Ya que la piedra que conoce todas las direcciones y todas las tempestades solo podía nacer de tu mano.

Yo como siempre en vegetativa cautela te mirare de lejos con mi manta de hojas y esta realidad que no es amiga de mi pincel de semillas.

 ¿Será tarde para que el frio del olvido ya se beba esta ultima cerveza?

A lo lejos esa voz ya no nos toca. A lo lejos esa silueta ya no es conocida. Solo queda el sueño de timbres que persiste al guerrear de  un ocaso que se resiste al pasto que viene del oeste y esta infinita plegaria azul. Su sonido, atraviesa la piel de las estrellas.

¿Y quien eres tú, bajo esa agua de folletos? - ¿Quién eres tú esperando la flauta que restrinja todos los sonidos? 

 Si tu mano y mi mano de la mano completa sin sonetos nos lleva. Abraza mis dedos ; construyamos el verso que devele los espacios. Corramos, bebamos, fumemos el enigma que trasciende al enigma para que no nos importe el miedo.

Si sabemos que al final de la red solo hay mas aire, pero tus dientes son tijeras. Corre conmigo, paralelos a esta mágica posibilidad ausente.-

viernes, 4 de agosto de 2023

No hay sugerencias que coincidan

Queda poco camino. Ya todo es solo una breve senda de espuma. Solo quedan las marcas, poco decoradas de las espadas en dirección a la taza del baño.

Es el intento de trecho mirado hacia las distancias donde todos los pasados convergen tras una corta alegría y este molesto despojo de día de feria, que me recuerda el olor de tus manos, post - lavado de loza con olor a cloro y lavazas.

Es un pensamiento encima de ese puente de semáforos, fotos, cajas del bola ocho, pelo bajo los hombros y un paraíso abierto y perdido.

Es el pensarse, verse y casi encontrarse en el difuso y fotocopiado. En el recuerdo de una oscura y danzante mujer de labio inflamado, sumergiéndose en aquel bar de octogenarios, tan parecido a ese sueño que tuvimos, imaginando, un Valparaíso 1954 sujetando carteles con las manos y resonando poemas con la otra.

Es hacer dibujos invisibles sobre el pecho y reír de la risa, frente a cientos de hombres humeantes y jugando a ser dioses sobre un mesa de pool.

Es una cinta VHS incesante sobre ese metro que porta la ultima lagrima del olvido que olvida donde bajarse. Porque en algunos casos la pena no tiene estación ni cambio de anden.

Es una lluvia de ranas y dientes contra el pavimento mientras montamos estos barquitos de papel lustre y tiza que construye esa extraña mujer con cabeza de pájaro, para un ficticio funeral de  mariposas.

Es la mejor escena no filmada de un tornillo, que sujeta la puerta de un desconocido vagón de estación  que solo será grabado, en los ojos que cubren la mirada musical y borracha de jueves entre las ratas que conviven en mi cabeza.

Es momento de recuento y vulnerabilidades vitalicias, haciendo la fila que se renueva junto a cada gota de lluvia que cae de las piernas del cielo.

Es.

viernes, 21 de julio de 2023

El aire que golpea su puerta es su idioma.

La mujer perdió su voz entre las piedras. Ahora solo el oleaje del aire que golpea la puerta de una vecina es su idioma. Su corazón es Cactus y canaletas llenas de arena que emergen del transito poco coherente de un niño con el pelo verde. Gritos y llantos. Mientras el algoritmo que me acerca a ti brilla por su ausencia. Matemática poética, como un poema prostibulario sobre las abstracciones de la realidad. Todas sujetas a la subjetividad del que cree que opera sobre la abstracción representativa de un objeto por medio de un numeral. Que en lo concreto no existe. Y nos lleva a direcciones inexistentes, guiadas por un mapa de redes articuladas que desembocan en el metro. En ese metro. El de la línea amarilla.  Que haciendo combinación en la línea verde, es decir donde esta estación Santa Ana. Te vas a Baquedano. Te bajas y ahí estará la mujer que perdió su voz entre las piedras. al lado del cuadro donde sale un viejo con un diario sin títulos. No es histeria, solo son nervios. No son símbolos es lenguaje. Lenguaje que en la definición de ella, podrás desarrollar tu pensamiento. Es decir, entre más domines diferentes contextualizaciones lingüísticas, que irán en proporción directa con tus interacciones sociales, más engrosaras, de forma cualitativa y cuantitativa, tú pensamiento. Pensamiento - recuerdo de su cara y mi cara y el vuelo que se prolonga en nube y se vuelve cielo. Y una vez allí los pájaros ya no son pájaros, si no cuerpos que se deslizan sobre la luz materializada. Ya no tengo cuerpo, solo frazadas y el desierto es como Dios que no oculta nada. Mientras las colillas de los cigarros que fumaste en ese balcón mirando algún supermercado de una transnacional se reúnen con esas otras colillas que fumaste y además, a eso se le sumaron un poco de semillas de linaza y estas ramitas de olivo que encontré, estamos con la nada y más nada. ¿Cómo mas nada? - Más nada - ¿Más que nada? El aire que golpea su puerta es su idioma.

martes, 18 de julio de 2023

Mosh


Me molesta que el gentío aquel, que cruza el valle olvidado por la nieve, continúe como si tu presencia no hubiese tenido huella. Me molesta que este mundo gire mientras tú no estas con tu cara de enojo constante y tus gritos inentendibles. Me molesta tu ausencia formando caravana y cántico, con obsesión de tus patitas  absolutas con olor a canela, tierra de pelitos y frutos secos.

Extraño tanto tus escaramuzas y fotos de tu ausencia que se me apilan los recuerdos que se defienden a regañadientes en la frontera de la  loza y agua corriendo. ¿Por que a veces quiero pensar que en otra realidad probable bebes agua del lavaplatos, siempre enojada? ¿Es el ultimo recuerdo ermitaño mi querida y hermosa hija? ¿Prisionera de las nubes? Te elevo cantos y este grito que nunca te olvida independiente del margen de error o este molesto plato de alimento caro. ¿No hay un breve amasar de cubrecamas y menos tu caminar en esta noche tan profunda donde el ultimo gendarme de mi sueño cayo presa del vicio y el miedo que produce que este mundo quiera seguir sin ti? ¿No hay un ultimo alarido para resguardarte en una logia sin piso y una escalada maratónica por la lavadora? Todo es  un testimonio constante de tu ausencia.

No sabíamos que hacer contigo y ahora mucho menos, que no te tenemos cerca. 

Vivirás por siempre en mi corazón.



 

martes, 27 de junio de 2023

Grabaremos el momento que pulsa

 El cartón se desborda por el río. La foto que plantea la duda. ¿Lograremos el  alcance donde coinciden todas las distancias?

¿Seremos los mismos? ¿Grabaremos el momento en que se pulsa, se piensa y se intenta? Insensatez de algunos de creer o sentirse cuando no se dice nada. Pero ya conocemos todos estos caminos y todos se parecen. Dejaremos la ruta para luego, ni acordarse.

Y son esas curiosas estas cobardes, pero practicas, formas de limpiar. Por que lo que no se usa, se va solo, sin necesidad de desgaste. Ya no quiero estos giros. Ya no quiero enmascarar las vísceras que prometen el oeste y el este. Ya no quiero el misterioso deambular que recorren los negros pájaros que adornan la higuera. 

¿Te recompensara el viento cuando ya no lo imagines? ¿Te convencerá el hojear idiota de correr por aquí y por allá?

Asfalto en delirio por la muerte de las verdes señales que  avisan la curva. Por que nada de mí se pidió, solo se dijo. Por que  nada se  espero. Macedonia  no más.-

Y seguirá retratando sus ojos chuecos.-

viernes, 12 de mayo de 2023

Iba un hombre mitad pez y mitad hombre y todos lo quieren y le preguntan: "¿Cuál es tu nombre amigo?"

(Titulo robado a Redolés)

El presente se siente a gusto cuando el bolso se lleva bien y la bodega esta completa.

De ahí al experimentar, buscar por medio de entrecruzados objetos y vocablos la oración que traslada los pies a la orilla del mar. Vanidad - búsqueda de expresión - Imaginería crónica. Nominaciones sobrarían y bajo cierto prisma todas son palpables, pero, aun así, en el tocar el techo de aquella imagen, aquel relato que comienza todo el flujo inconsciente que gira en derredor. Solo serian colores, colores, colores.

La confusión sutil del recuerdo y el amago de poema que se cruza uno al caminarse una calle o ver a un viejo dibujando relatos en vidrio. Presumirían preguntas, vestigios de latas y papeles húmedos, cuentos a medio terminar. Pálidas caras cocinando charquicán en alguna habitación subarrendada al destino. Bufandas a medio cocer, tejidos a medio vestir, películas a medio contar. Pro actividad de cantico de  Muchacha con el  labio inflamado, condenada a seguir escuchando notas que emergen de ningún lado, condenada a llorar de emoción ante el aletear de algún pájaro y un hombre vomitando conejos. Caminatas, canciones, historia discontinua y de narraciones múltiplesOrigen del invierno en el agua que todo lo consagra, consumo de sal, litera de otoño gris por  tanta botella acumulada.

Buscaremos agachados en la cocina un trozo de carne frio, esperando la tocata de una banda que solo imaginaste de borracha y me reiré y te enojaras y lloraras y ¿Qué tanto si ya paso?

Frases y encuentros que/Nunca/se  pasaran/Olvidaran/recordaran. Porque el hecho que te pidiera que NO te quedaras, NO implicaba que te fueras. Seguiré erguido acá, en esta misma calle, en esta misma vereda, con los lentos fragmentos de nuestro entierro que aun se sienten tibios.

Malos vocablos, miedos idiotas. Poca habilidad para contenerse y saber cuidarse. Tú tranquila. Yo contento, mientras  me soporto a gotario y toneladas de humo invisible y  sabia que tu ya conoces. Palpo de a poquito el lapicero de lápices invisibles. Tallando cunetas, flores y ocasos. ¿Solo debería creer?