lunes, 26 de diciembre de 2022

La pregunta

 ¿La pregunta nació abierta?

Si su sonido se gesto mucho antes de que tu labio no formado, he impensado, fuera agua y ladera en alguna costa vacía por tanto viento y granizo. Entonces la pregunta nació abierta. Su respuesta es de origen hermético. Origen hermético contrario. La respuesta viaja al diario en forma de paloma, boleto, panfleto metafísico. Viaje al  encuentro de indicios. Viajando a la misma velocidad que tú, húmeda, seca, perpetua, invulnerable, sonriente. Congelada en la tierra que te rodea. Pero si aun así, teniendo la pregunta como llave de todas las puertas ¿Por que su luz no los alcanza? ¿Y quien nos dijo que la pregunta era la llave? ¿Quién te hizo pensar que eras tan infinitamente significativo como para pensar que tu cuestionamiento era la llave?

Es ahí donde se induce el error, ya que  al no mirar mas allá del horizonte piñufla de tu esqueléticamente desproporcionada humanidad, no divisas la respuestas. ¿Falta de humildad tal vez? ¿Falta de visión por que la luz nos deja ciegos? 

Busca, ladra, lame.... No basta con adornar de colores el humeante atardecer de vidrios y hojarascas. Ya no bastara con apolillar las vieja piedra que guardas con tanto celo sobre tu cabeza. No necesitaras todas las aguas y todas la orgias que se producen de la magia poética de sacar fotos mirando de espaldas el viento. ¿Si la pregunta nació abierta? Falta la voz que la alzo como estandarte y la hizo visible a los ojos de todos. Pero aunque no me creas, eso ya ocurrió. Ese poema ya fue escrito y vivido por otro, mientras tu aun eras pezón y pestaña en la jugarreta de un futuro posible. No falta decirte que el origen fue grito de panales.

 

¿Cuándo dejara de doler?

lunes, 19 de diciembre de 2022

Helianthus

 

¿Se arriendan venas al ocaso? ¿Se encomiendan las alas al deseo nonato de forjarse en la mirada obsoleta de lo que se mira de lejos, pero que solo es diversión de panales?

Búsqueda en lugar estrecho, donde el camino se invierte y se vuelve agua, configurando el acido que todo lo embarga. Introducciones varias para llegar a tu pecho próximo a la derrota que todo lo promete, a la derrota que todo lo jura.

Reconocer el habito de mirarse en frente de vegetales y púbicos mensajes que cobija el viento sur. Rosa de cardinalidades, plebiscito en ganas corrientes, interpelación al amigo que olvido el giro solar de a poco, de a poco, de opaco. Ahí esta mi pecho. Vieja inversión, que ahora te parece adversa. Ahí esta mi pecho, buscando el cobijar de ese recio cabello que todo lo transforma con sus sutiles colores. Ahí esta mi pecho, dispuesto al sacrifico, dispuesto al pergamino que me diga la verdad. Niño enamoradizo. Envenenado de rincones y pocas caricias maternales.

niño enamoradizo de las circunstancias, de la foto corrida, el beso cuneteado y la bruja que dibuja entre plásticos que simulan lentes. ¿Cómo amarte sin sacrificar la sangre? ¿Cómo amarte sin pensar que por cada uña te robo la posibilidad? Busca lo que es tuyo. que nada detenga lo que es para ti. Porque si de eso dependen los campos de helianthus que abnegadas miran al que todo lo puede e ilumina las veredas t nos da testimonio de su inconmensurabilidad. 

Perdona los errores, tu me conoces, que más te puedo decir. Perdona los errores, tu me conoces, soy cobarde por tontera  de ensayo y error. Perdona los errores... ¿Seguimos?

lunes, 12 de diciembre de 2022

La sal que preserva el instante

 

Siempre tuvo la vieja tendencia de volver a sus principios, no por nostalgia, ni tampoco por pena. Solo era el ejercicio involuntario de trasladarse por los vértices que contempla la memoria, hacia  aquel lugar.

Porque de sal se preserva el instante. Su cementerio estaba lleno, pero ausente de flores. Abrazado. Contemplando sus rodillas, balbuceando acordes que no llevaban a mucho ni tampoco a más. Encontrara su voz y gestos en múltiples versos encontrara su virulenta risa en muchos enemistados con su pecho y muchos de sus desaciertos en otros tantos. Pero ya no tendrá que esperar porque la búsqueda ya no existe. Los caminos se abren solos y su momento solo se conmemora en el decidir. Testimonio fehaciente de mi frente a tu voluntad. Ayúdame, fortalecer mis arterias. Enséñame a soltar mi piedra y abrazar la tuya. Ayúdame porque contigo esto tiene sentido. Ayúdame, para así cuando tenga mis pies sobre el pasto del patio de tu casa, reírnos, reírnos, reírnos.-

lunes, 5 de diciembre de 2022

Ella se irá de la ciudad

 

Margínense las flores, que el viento que baila, juega y duerme contemplando el vació oculto de mi pecho ha vuelto. Es momento como hablan los viejos antiguos - De arrojarse hacia adelante -

No importa si algunos van o vienen. No importa si algunos lo sientan y vuelen. Lo que importa es seguir la senda pre-hecha y cocida a fuerza de manos de nieve y ampolletas gigantes. Toda la fuerza esta ahí presente, única. Demasiado única como para dar al sacrificio el bello escrito que hablara alguna vez de lo que no se vivió o se dejo en el tintero. ¿y somos tantos a medio leer? ¿y somos tantos los a medio escribir?

somos tantos, tantos que volvamos y nos perdemos de la vista de la gema que provoca hematomas. Vamos todos al gran funeral del ultimo gato que te vivió y te quiso. Vamos todos juntos al gran nacimiento de lo que viene.

lunes, 28 de noviembre de 2022

Pensada en Spinetta

 

Son como carruseles, trencitos pequeños.  

Son como el sueño de dos ancianos pintores tratando de recordar sus dibujos de niños. 

Son como las de semilla. Recordando sus primeros brotes, sus alzadas manos leyendo viento. 

Son la primera película stop motion o de Lynch. Son la visión de la multiplicidad de la Luz.

Son el niño que habitó el carrusel... soñando con ver a la rosa absoluta.

Son las blancas sangres. Saben que pueden que suenen a canto que lleve la paz. Comiendo pasos, electrizando veredas. Saben como es el andar. Y te cubro de sales y cabizbajo relleno el cielo que me robas. Estrújame los labios y viérteme en fotos, desde los  hombros,  las uñas, la palmas. 

Compilemos los juguetes que brotan del agua. Semillero abstracto de tendencias ciegas al polvo y  la tiza que se acumula de sueño. 

Es hablar en plural que duele en las pieles, hablar en plurales lo que sonríe al holocausto de dientes. La sirven de alfombra al mediodía.

Ella va a morir de paz, ella va a morir de paz 

viernes, 25 de noviembre de 2022

No existe el viaje a todas partes

La flor sabe, busca su terreno mientras sobrevuela, contenida en esfera donde tejer su ramal de espejo raíz. Sabe que en forma de equilibrio debe dibujarse, bajo la tela palpable del color de los tiempos y acuarelas. Sabe que sus posibles hojas, se convertirán en posibles colores que adornen y combinen  con el vestido imaginario de una flaca de hermosa espalda y  estación.

Conoce que en el deambular de vientos que la guían y vieron nacer en zambullida calipso la adornada de bufandas de aire. Solo visibles por el milagro-milagroso de respirar lo mismo que respira ella y comparten tantos otros, entre bostezos y agua-mate, la corajuda palmada de escribir y escribir para darse por presente-viviente-consciente.

 ¿Y si vienes, tomas todas las llaves y las viejas costras que guardas bajo tu almohada? ¿Vienes y suspiras con nosotros ese suspiro largo que viene del patio donde nació la primera planta, si la misma que fue testigo de nuestra ruina, la misma que fue testigo de la primera derrota? 

Pero no te desanimes... acá en este futuro posible, ya no existen las derrotas. Acá los que  residen bajo tus pies, aun colorean libros y sortean con piedras como van a turnarse para ir a comprar pan. Acá aun  no nace el desconcierto de no saber si lo que no se vivió era mejor. Acá aun no se apura el cielo para mostrarnos su orquesta al alba. Ven.... Sembremos.

viernes, 18 de noviembre de 2022

Puede que ya no quede sol

 

Navegante celeste en medio de tanto gentío. Olvidado y marginado en recuerdos y ensoñaciones abstractas. Me molesta la ausencia y la compañía en desuso, esa que llevas como estandarte en tu pecho, pero que ya es solo una caracola rota, que cargas igual a medias. Ciega. Navegante. Dibujando sonidos con las manos. Hermosa, pero en ningún lado. ¿O crees que cuando te miras, en los ojos de los ojos de el que cree que lo estas mirando y a la vez creyendo que sujeta realmente tu mano. Hay comunión?¿Apunta de que? ¿De líneas en el agua y promesas de bautizo?

No se si me mientes, manipulas o te mientes a ti. Tapándote con antiguas mantas de yeso o debajo del pilar que te pusieron por nombre. ¿Sabes...? poco importa tu cara, tus dientes. Más importan las luces que guardas debajo del vientre. Que se pone añejo, por emoción contenida, por corazón desvinculado, por cobardía patológica, por altruismo sordo.

 Tal vez todo este bucle, ya es solo monologo de loco que te respira en la mejilla, justo ahí donde gusta. Pero a final de cuentas te estremece. A labio desafinado. A sábado madrugado, A tientas de cobertizo. 

Puede que ya no quede sol.

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Radiohead y la Post - Sobriedad

 Por un minuto me perdí a mi mismo

Una mujer congelada. Sus ojos son vidrios negros que saciaran las raíces futuras de la vitrina de un supermercado. No se encuentra, no existe, solo es gélida putrefacción. No duerme, no execra, solo es doliente humedad.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Un hombre de tierra y volátiles hojas azules, piernas vigorosas lo rodean y reconstruyen . El no lo sabe, jamás lo sabrá. Solo conoce de su ombligo y sus genitales. Todo es plástico, todo es desechable. No perdura

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Un niño que asume los roles que no le convocan. El padre se vuelve hijo, el hijo se vuelve padre. Ya no quedan restos en sus platos, ya no quedan tibias miradas de sobremesa.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Una flor y todo el proceso que la conlleva. Una lagrima en el metro que llegara hasta el ultimo vagón para evaporarse y posarse en tu pelo. Balas, llanto y algo de arroz. Una elegida, que ya no se parece a mi elegida. No. El/ella, se traslada en un deja-vu ,por allá, en un ficticio parque de hombres de piedra. Se compro un helado y y se sonrío sentada en una invisible escalera de pasto.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Cuatro regalos y tres dueños. Uno ya es polvo y osamenta restaurada en la vanidad de las manos de cada uno. Mírate, búscate, no te pierdas, no te pierdas.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Espero, mientras cientos de piedras negras yacen invisibles a mis labios afiebrados. Agito mi manos simulando que dibujo un volantín de universales colores.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Emigro latiendo en plástico carcomido para probar torpemente la piedra angular que todo y nada divide , entre tomatera corrupta y ladrillo de estuco dudoso. Respetando el silencio de tus genitales rosa, el murmullo de tu danza de errores, tu prejuicio eterno de papa dorada en poco aceite.

Por un minuto me perdí a mi mismo.

Transmutar el muñeco obsoleto fotografiado hasta el hastió entre iglesias y cementerios ambulantes. El odio que corroe tu pecho, la saliva de los que solo quieren una porción de tus vísceras. Coloreo grafito y grito pecuario. El dedo que pones en tu boca para silenciar el eco de tus prosas, que de tanta imagen en metro, me aburren y descueran. Exhalemos la hoja del ultimo árbol que he guardado en secreto para las gaviotas del futuro. Sembremos el primer sonido que no muere y se descarga por banda-ancha.

Por un minuto me perdí a mi mismo.


lunes, 14 de noviembre de 2022

Viaje al exilio de tu beso

Flor de candelabros, envueltos al margen. 

Emoción y terror vomitivo al lápiz azul que portas para esculpir pájaros en sombra. Sombras mentirosas para los ojos del cielo con olor a costillas y agua coagulada.

Te busco y desencuentro en esta patria de ficciones a la cual tuve que viajar exiliado de tu beso trabajando el auxilio invisible de la vitrina de la ultima playa. Mirando a veces y de reojo, la tela negra con la cual cubriste tu desnudez enlutada. Desnudez que me duele, por nostalgia de llantos y ojeras en tu nombre. Que me sigue doliendo después de tantas pirámides y lluvia. 

aquí, en esta tierra plagada de zonas mudas, no puedo arrendar mis vivencias a las letras, ni tampoco puedo inscribirme en un curso de olvido concertado. 

Te llevo marcada a fuego, como estandarte y corona fúnebre. Como una llaga que no cierra, ni arroja pétalos de costra por más arena que le tiro. Esa llaga que se abre con tu aliento, con tu roció, con tu presencia paralela en el sobresuelo en que habitas.

No. Para cuando te acuerdes. Ya no quedara leña para nuestro ultimo mate. No. Para cuando te acuerdes. Ya no quedara carne en este pecho para nuestro ultimo mestizaje. No. Para cuando te acuerdes. Ya no quedare yo, solo lo que fui o lo que se rescate entre dibujos y pliegues en las cortinas. No. Para cuando te acuerdes. Ya no quedare yo para tus canciones a las ramas. Ya no quedare yo, en sones de metralleta y pedagogía sin alma. Ya no quedare yo marchitado, apagado crujiente. Seco de tan poca agua.

Ya no quedare yo. para cuando te acuerdes, que al elegir quedarte sola, fueron dos los exiliados.


jueves, 10 de noviembre de 2022

El Diente de la nieve

 

¿Por que jugar a enderezar raíces? Suelta el cielo que se te impone. Completa la dificultad con azules cintas sobre la cabeza. Controlemos los remos que llevan al naufragio, con los ojos en sangre, mordiendo gaviotas. Por que de tanta piedra sobre los arboles, menos vas tu, menos voy yo. Apaga la radio si la sintonía no te abraza la mano, por que mejores abrazos guarda el futuro. Mejores canciones el acorde del viento.

Silenciosos aullidos de mar acercan la gigante agonía que te cubre las pestañas. Flauta de huesos para tus caníbales palomos. Por que de hambre mueren las instancias vacías, mejor pensar con cariño que transitar por torpes cuadrados que no llevan a nada.

Pedaleo imaginario por el sendero con olor a vereda, certeza, posible verdad presente. - ¿Qué se sabe? - ¿Qué se guarda? -¿Qué se intenta?

El vino que precede mi botella no tocara labios que no se necesitan. El vino que precede el cuerpo y sus regulares melodías camina descalza frente al telar que la El/ella dibuja entre sus rodillas, su abrazo en este presente vale las venas. Vale el corcho que todo lo conserva. ¿Qué se sabe? - ¿Qué se guarda? -¿Qué se intenta?

Por que de errores se aprende y de orgullo se muere. Vigila el sol que crees sentir. Tal vez no lo traduces en su forma y testimonio. Vigila el cerro que crees subir, por que alguien que te mira la frente hizo la factura hace rato. Certeza de locos dicen, mágica posibilidad presente.-

Por mientras, bajo la higuera seca del castigo, mis pájaros visibles esperan la señal precisa. Por mientras, bajo la resuelta suma que nada dice, mis tiernos pájaros en huesos tejen el nido que protege la lluvia.  Por mientras, bajo la impura sonrisa que todo lo miente, mis furiosos pájaros reclaman el diente ausente de la nieve. Por mientras apagare la radio. Por que la tuya quedo prendida.-

martes, 8 de noviembre de 2022

No, no eres tú

En este viaje de viento me albergare escueto en el techo de nuestro bonsái milenario. Mientras polillas gigantes juguetean en pelo de tus hojas. Destapo esta caja de vino, que ya nos emborracho, ya hace algunos años cuando los anillos de tu mano descansaban como piedras a cientos de metros de la superficie.

Puede que con algo de pena en las vísceras observe tú ultimo plagio a las estrellas y vomite el tatuaje azul que condecoras a la luna en los días que nos toca un ayuno profundo, mateando la sal y sangre coagulada a las luciérnagas y en este brío frio de crepúsculos obscenos, derramare el condón vegetal de tu entrepierna consagrada.

 Sabes vete a la mierda. Pero hazlo bailando.-

viernes, 4 de noviembre de 2022

Estúpida paranoia de morir despedazado.

 

Juntando de a poco las gotitas que caían nerviosas de sus manos, reunió plegarias añejas. Bebió al de aire y se volcó hacia su conocida apnea de memorias. Se vio pequeño en la fila de escuela, moviendo sus labios al son de algo que llamaban "Himno de la Nación". Se vio arremangándose las piernas aturdido de olores y vacíos. Se miro la víscera recordatoria que los giros abundan y abundan y las malas reseñas también. Estúpida paranoia de morir despedazado.

Nocturno paso boreal montado en su verde flor de patios. Nocturno deambular en el ángulo preciso con el cual los colores se vierten y bailan ante los ojos. Nocturno deambular empezando de cero, por que todo lo terminado no es mas que comienzo y cuchara de palo.

Premisa sin interrogaciones al miedo de morir despedazado.

Viaje al antiguo cerro donde las gaviotas no nacen, ni se siembran, ni se encuentran, se pierden. Por que falsas y habladoras como ellas se escapan de los bolsillos de gigantes desmemoriados, recios en la caminata de madrugada. Militante deambular, sin partidos ni canciones ni situaciones que recuerdan el "uso legitimo de la coma". Nocturno deambular, donde la nocturna no envuelve en látex el helado que se bebe. Nocturno deambular, donde el más malo de la calle tiene el mismo miedo, que el que de malo no tiene nada.

 Premisa de consultorio vació, con un cadáver despedazado.

Agua clara de mechones al viento y empanadas a medio vestir. Viaje de letras y alegatos que no se vieron y que se miran tarde, porque lo que nos dicen, son razonamientos tardíos, de labios tardíos, de gemidos tardíos, de conexiones tardías. Porque para hablar del dolor del otro, hay que sentirlo, vivenciarlo, empatizarlo. Hasta que los adjetivos no sean los que falten, si no el abrazo sangrado sin vale vista.

 premisa fomeque, ausente de rosarios y flores frente a un cadáver despedazado.

Perdón por botar las cruces, pero cuando no se puede hacer nada, mejor no hacer nada. Perdón por botar las cruces, se me olvidaron las causas y mucho más las consecuencias Perdón por botar las cruces, me tejí de nuevo, solo le rindo cuentas, al que ya sabe. Perdón por botar las cruces, me lo viví tanto que no me acuerdo de nada.

 Miedo a morir despedazado. Miedo a morir despedazado. Miedo a ...

martes, 25 de octubre de 2022

A

 

Y nos topamos en ese oasis de luz y paredes de mimbre. Tú, de mirada de mil libros. Yo, relámpago de calle vacía, me emborrache en tu gesto violeta y solo me dan ganas de embarcarme en esos viajes de promesas de piedra y aguas ausentes. Pero tu grito silente, me aprisiona y tu beso me sabe a naufragio y arena. Vestigios antiguos, de iglesias olvidadas, que a tu semejanza se vuelven mudas... al interior infinito  de esa taza de cristal negro, ahumado de tanto negarse. Vivo del plagio bastardo de una promesa celeste que vestimos en silencio, en la penuria de nuestros cuerpos. Y me hablas, sin voz, a testamento roto, de fósiles de montaña, ajena y hermosa.

lunes, 24 de octubre de 2022

El Timbre de tu Silencio


Busco subarrendar al tiempo tus múltiples caras de mujer niña y las alegóricas tonalidades que se nutren de los  múltiples colores en la faz de tus pasos. No conozco el timbre de tu silencio, pero puedo torpemente emigrar a los sonetos que dibujas en tu mente, donde con habilidad de hormiga ultrasensible cantas a los arboles solitarios del patio de algún lugar de esta ciudad.

Me estremecen tus ojos de abismo. Que me recuerden a alguna acuarela vieja, perdida en el curioso palpitar indefinible del voyerista placer de mirar tus corneas en forma de trébol y pecho al toque del FLASH.

No conozco el sentir de tus manos. Imagino que transmiten con talento la calcomanía vintage que pintas en tu cara, cuando en  momentos de ocio pre-concebido manipulas a destiempo las cuatros ruedas del viento y el oleaje de nubes que veras cuando te acerques a los hielos del autobús mágico. Inerte calculare los trazos de ese recorrido entre las hojas de algún cuaderno de matemáticas.

Solo conozco párrafos, cálculos al aire y uno que otro holograma que en hurtadillas mágicas revelan tu habilidad para desaparecer comiéndote un helado o dejando presos a tréboles y ortigas en el cristal ahumado de tu fotograma, que a inercia o muerte, será exiliado.

yo solo te robo sucesos disfrazándolos de poema.

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Soñado

 

Fue entonces cuando me vi. Me soñaba en el mismo momento en que tú, también me soñabas. transformados en armónicos de múltiples tonos, te toque. Mire tu boca de arena y me pensaste, y en el momento que resonamos, gritaste. Con voz difusa, posamos nuestras bocas imaginarias sobre nuestras heridas invisibles. Y volvimos a ser niños. Yo te di la copa con el agua de todas las lunas y fluiste con los vientos que nacían de tu pecho. Porque ya no me quedan ríos para la tumba de tu ausencia, solo tengo el pez de tu boca y un puñado de arcilla negra. ¿Qué importa si nos equivocamos? Para mí, tu puente es de luz perpetua que no se rompe con postales de gélidos inviernos. La semilla del árbol no muere, aunque la dejes en el aire. Lo verdadero trasciende a punta de cinceles y cantos rotos. Memorizo nuestras cicatrices, que ante Dios son perfectas. Augurio de la sabiduría, marcapáginas del libro de nuestros pasos. Memoria corporal de la sincronía. Que canten los ermitaños su coro para que el sol se disponga. Solo tengo mi profecía y un puñado de letras esperando renacer,  en tus pestañas.

lunes, 12 de septiembre de 2022

NIÑOAGUA

 

Pilotaje de aguas. victoria enardecida de protocolos a la memoria antigua y delgadas invitaciones que resuenan en las sábanas. Las experiencias carcomen y forjan el hueso que mantiene la curva, que en placentera culpabilidad se arrulla bajo los piernas. Placentera epidemia que vuelve y agita y vuelve y agita.-

-       ¿Qué será? -

Un vértigo sin tilde que se cuelga de las paredes, en los empapelados, en la yuta del karma que todo detiene, compra, subyuga. Apoderándose de la humareda rabia verde que nos convoca para dejar de ser joven, cambiando la nominación y el rotulo, que en advertencia y habladurías que atrapan y te hablo, te hablo, te hablo, y confundo, te enredo, tropiezo, dale otra vez... solo anotaciones solo anotaciones. Rayando en el agua, que te imagina riendo. Abrazado al poema que todo lo completa. Extraña ocurrencia palpitante de los plástico semen y tos.

No habrá corriente esta noche en nuestras calles, no habrá torrentes tibios en nuestros baños. No habrá hallullas con mortadela el domingo. No habrá residencias de frutos secos bajo el catre. Viviremos imaginando el huerto que se dibuja de la leña, pensando en finales absurdos para la  sonata del otoño. Viviremos el imaginario cósmico que adultera el sello de emociones militantes. Bailaremos ajenos al contacto marital y esas cosas que cursimente creo. Prenderemos inciensos eternos, que desgastan la brújula del olfato de perros, gatos vagabundos. Fusionando elementos y cuerdas de guitarra. Viviremos invitando a todos, al viejo cerro, donde aún crecen las moras sin miedo a ser devoradas.

Por ahora sigue empujando.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Bucle

 

Siempre tuvo la pequeña conciencia de que, si su mano se volvía al volantín de los peces, estos devolverían el gesto en danza desparramada, como un multiplicarse en otros. A veces creía que podría existir en algún lugar físico la instancia poco especial, que no se cumplan las reglas, otras veces se planeaba y se dejaba hundir por hermosos cantos, instancias o dolores de manos, que mutaban en diminutos pájaros para adornar la corona fúnebre de la musa de temporada. Poco sabia y no se había dado pocas vueltas. Podría desechar tantas luces consumidas, desechar tanta meditación mirando una planta o viajando sobre algún liquido viscoso extraído de místicos cactus, arboles o flores para adornar veredas. Porque de caballos verdes sabía mucho, demasiado tal vez, que no se encontraba o se acobardaba cuando pensaba en montar tales menesteres y subarrendarse un rato entre codos, bocas y uno que otro beso. Porque en alguna instancia las cosas volvían a parecerse y podría ver a algún repugnante ser regocijándose en la mierda que, pensándose a solas, evaporaba.

miércoles, 7 de septiembre de 2022

:@

 


Si la ubicación de un punto, sea cual sea este punto y sea cual sea su ubicación, se enlazara permanentemente con el reflejo de otro punto, que además se anexa con el punto original. Podría pensar en una mesa con tres individuales de plástico a medio servir, a la espera de una posible harina a media tostar.

Podría pensar en un largo monologo de trozos de ladrillo, sujetando tejas de lata sobre el techo de otros, que conjuntamente coinciden con el punto antes mencionado y que a medio servir en un individual y una harina a medio tostar, trata de no perder su sentir original.-

Agua de pecho. Leche de frutas. Olvidos al margen. Malos augurios para un invierno que se extiende placenteramente, sobre esta incipiente primavera nublada… Oh?